Una wedding planner para unos novios es lo que para Cenicienta el Hada Madrina: Alguien que le aporta tranquilidad y confianza, que le ayuda a solucionar contratiempos, y a dejar todo listo para asistir al baile sin niguna preocupación, como dos invitados más. La diferencia está en que la magia de una buena boda no tiene hora límite.
Una wedding planner es una profesional contratada por los novios para delegar en ella los preparativos de la boda y poder llegar a ese gran día con la total tranquilidad de que todo va a ser perfecto. ¿Cómo podría ser tu boda si tuvieses un Hada Madrina?
En España todavía no se conoce la figura de la wedding planner, normalmente son los propios novios con la ayuda de la familia los que se encargan de todos los preparativos, por eso las imágenes de una novia con cara de cansancio o los novios marchándose demasiado pronto de la fiesta son más habituales de lo que debería.
Los preparativos de una boda comienzan, normalmente, un año antes. Esto supone que son varios meses de visitas, comparaciones, toma de decisiones, lectura de contratos, escuchas de demasiadas opiniones, y decenas de cosas estresantes que los novios tienen que soportar. Y a esto hay que sumarle el estar continuamente pensando en si todo saldrá bien.
El resultado es que los novios llegan a ese día agotados y, para colmo, tienen que confiar a ciegas en que nada de lo contratado saldrá mal, porque ese día no pueden dedicarse a supervisar si los músicos llegan a tiempo o si el catering saca los solomillos calientes.
¿Qué me aporta contratar una wedding planner?
¿Serías de las personas que piensa que es un gasto injustificado y, por lo tanto, de lo primero de lo que prescindirías en tu boda?
Este es un pensamiento todavía demasiado habitual, lo cual se debe al desconocimiento de esta figura. Algunos de los motivos que justifican claramente el contratar a una WP son:
Cuando contratas a una buena wedding planner, te sugerirá los mejores proveedores conocidos y contrastados por ella, que se adaptan a vuestro gusto y presupuesto, ahorrándote tiempo de búsqueda y montones de visitas agobiantes.
Trabajamos con el presupuesto que vosotros nos dais, manejándolo desde el principio para saber cómo distribuirlo de la mejor manera en función del tipo de boda que buscáis o las necesidades que tenéis. Conocemos el sector de las bodas y sus “trucos” para optimizar el presupuesto y obtener los mejores resultados.
- Eliminas y previenes problemas.
Al ser profesionales de las bodas, sabemos cuando algo puede llegar a ser una complicación. Cuando vemos algo así lo arreglamos para prevenir problemas y supervisamos todo para asegurarnos de que llegamos a ese día con la tranquilidad de que todo saldrá perfecto.
- Es una garantía de que toda la inversión puesta en ese día habrá merecido la pena.
Supervisamos a cada proveedor para asegurarnos de que ese día no habrá sorpresas desagradables y todo estará a la altura de lo que se espera.
- Tendrás a alguien que supervise todos los detalles de ese día.
La actividad de la WP debe ser máxima el día de la boda, coordina a todos los proveedores (mediante el cronograma que ha diseñado y enviado a cada uno), supervisa que lleguen a tiempo y comprueba cada detalle, algunos tan fáciles de olvidar y tan importantes como que el maître sepa dónde está sentado el invitado que es celíaco o alérgico para colocarle el plato sin errores, entre otros detalles.
- Tendrás una asesora personal durante todo el proceso.
Una WP no es una comercial que sólo te ayuda a elegir buenos proveedores, sino que debe ser una persona cercana, que merezca la confianza de los novios y a la que poder recurrir cuando se necesite, sobre todo el gran día.
- Vuestra boda será original, personal y mucho más impactante.
Muchas wedding planner también diseñamos la boda, lo que quiere decir que dedicamos tiempo a conoceros, saber vuestro estilo y profundizar en vuestra personalidad para que toda la boda gire en torno a una estética, una dinámica y unos detalles que os definan y diferencien del resto de bodas.
Estamos al día en últimas tendencias en cualquier aspecto del mundo de nupcial. Visitamos ferias, desfiles, presentaciones… leemos revistas nacionales e internacionales, etc. Esto significa que, tanto si quieres una boda tradicional, como si soñáis con lo nunca visto, estaremos a la altura de daros lo que necesitáis.
Cuando llegue ese día, llevarás meses interactuando con tu WP y sabrás que ha diseñado para vosotros un día perfecto y que estará supervisando todo para que sea aún mejor de lo que soñáis. Y cuando llegue el día, nadie sabrá que está ahí, pero vostros sí, y solo con verla sabréis que todo lo que tenéis que hacer es disfrutar.
En definitiva: No querer una wedding planner para vuestra boda es como si Cenicienta no quisiese tener a su hada madrina.
Ahora vuelve a pensarlo: ¿Sería lo primero de lo que prescindirías el día de tu boda?