El Vestido de Novia Perfecto

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¿Sabes diferenciar entre un vestido que te sienta bien y tu vestido perfecto?

Para tu gran día deberías llevar el segundo. Hemos ido a buscarlo y te enseñamos cómo encontrarlo.

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De nada sirve ver una novia con un vestido impresionante, que luzca majestuosamente en una catedral si ella está incómoda. Si después de todos los preparativos para ese día, a la novia le molesta cualquier parte del vestido o no se siente ella misma, va a estar incómoda durante horas, acabará agotada y sin poder disfrutar de su día como merece. Por eso es tan importante encontrar el vestido perfecto. No el correcto ni el que te sienta bien, sino tu vestido perfecto.

 

Esta semana visitamos el atelier de Esther Moreno, diseñadora de vestidos de novia y vestuario escénico como el vestido de novia de Isabel la Católica en la serie de TVE.

Esther trabaja directamente con los deseos de cada novia y adapta la idea para hacerla cómoda y práctica, un vestido de sueño adaptado a la realidad.

Ella nos comenta que “cada novia tiene dibujado en su mente su vestido perfecto desde niña, y muchas veces ni lo saben, pero sólo hay que indagar un poco para que este salga a la luz.”

 

Pero, ¿Cuál es el vestido perfecto?

Esther lo define como:

  • El que, al vértelo puesto, te hace pensar que es “el vestido más bonito del mundo”.
  • Te ves preciosa con él.
  • Te resulta muy cómodo.
  • Va con tu personalidad y llevándolo sigues siendo tú.
  • Te hace sentir muy segura de ti misma.

Aunque, a menudo, los miedos, inquietudes o prejuicios de una novia, hace que se dificulte la tarea de saber qué quiere vestir realmente para su gran día y no acaba de encontrar un vestido para ella.

 

¿Cuáles son los motivos que pueden dificultar encontrarlo?

  • Haberlo visto en un catálogo o en otra parte sobre una modelo. A menudo al probárnoslo lo vemos peor y la autoestima se resiente.
  • Creer que ese corte no nos sienta bien.
  • No saber si encaja con el estilo de nuestra boda.
  • Que sea un estilo muy poco tradicional. Esto hará que no lo encontremos fácilmente en tiendas y, también es posible que tengamos miedo a las críticas.

 

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Si tienes una personalidad muy definida, tu boda y tu vestido también la tendrán. Es vuestro día, vuestra fiesta y tu vestido: ¡difrutadlos como queráis!

¿Qué debo hacer?

 

Olvidarte de todo y escoger el vestido que realmente te gusta y llevarlo como quieras.

Tanto si llevas soñando desde pequeña con ese día, como si no te lo planteabas pero finalmente te vas a casar, piensa que es un día único en tu vida. Estás celebrando lo más bonito que existe en el mundo que es la relación con la persona a la que amas. Vas a dedicar mucho tiempo y dinero a preparar ese día… ¿Por qué no te das el capricho de llevar un vestido realmente único y especial para la ocasión?

 

¿Cómo puedo saber cuál es el vestido que realmente quiero?

  • Piensa que hay tantos vestidos como mujeres. No te limites a mirar entre los típicos o a mantenerte en “lo que se lleva”.
  • No intentes contentar a todo el mundo. Es tu día y es tu vestido y tienes que sentirlo así.
  • No te centres en que el vestido te siente bien. Una buena diseñadora puede adaptar ese corte a tu cuerpo para hacer que ese estilo que te gusta te quede perfecto. Esto se notará en tu seguridad y estarás resplandeciente.
  • Atrévete a exteriorizarlo. Por muy poco realista que te parezca tu idea, confía en una diseñadora, ella te orientará y siempre se puede adaptar tu idea y hacerla práctica y cómoda.

 

Te enseñamos diferentes estilos como inspiración para ayudarte a encontrar el tuyo.

 

 

Si ya tienes claro cuál es tu estilo pero te sigues pensando que no va con el de tu boda, piensa que cada detalle de la boda tiene que ir acorde a vuestra personalidad y vuestros gustos. Si tu vestido es muy poco tradicional seguramente la celebración también lo sea y todo esté en sintonía. Si no es así, plantéate todo el diseño de la boda e intenta dar con lo que de verdad queréis vosotros. Sólo así disfrutaréis realmente y se os verá radiantes y disfrutando de vuestro gran día.

 

Si entiendes todo esto, perderás el miedo a equivocarte o a no gustar a todo el mundo, y entonces saldrá tu personalidad, tus gustos y tus sueños para organizar un día realmente vuestro y hacerte vivir al máximo esta experiencia irrepetible que pasará a formar parte de los momentos más felices e inolvidables de tu vida.

¡Disfruta de tu boda!

 

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